La arcilla polimérica es un material blando y moldeable similar a la plastilina y se puede "cocer" en un horno casero a 130º aproximadamente durante 15 minutos. Si el horneado se realiza correctamente la pieza endurece y se vuelve resistente y muy duradera. No se rompe aunque se caiga.
En el mercado se pueden encontrar varias marcas comerciales que se diferencian principalmente por su nivel de "blandura", por lo que conviene usar una u otra según el trabajo a realizar.
Existen distintos colores que se pueden mezclar entre sí para conseguir otros. También se puede combinar con otros materiales como tintas, pinturas acrílicas, óleos, lápices de colores, polvos de mica, pan de oro o plata, etc.
Para darle un acabado más profesional se puede barnizar la pieza una vez cocida o lijarla y pulirla a mano, este proceso es más laborioso pero el resultado es espectacular.
Todo esto y más convierte a la arcilla polimérica en un material tremendamente versátil para la expresión artística.
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